lunes, abril 25, 2005

El Juego sin Fin

Los participantes de este inenarrable juego de ajedrez en el cual sólo hay traidores y traicionados forman parte de las maquinaciones de historias dentro de historias, ideas dentro de ideas, creencias heredadas y anidadas en lo profundo de la conciencia.

La extraña dinámica que une a ambos bandos del juego tiene reglas que se remontan a tiempos inmemoriales, y que al parecer nadie cuestiona.

Lo clásico existente, detentar el poder y usarlo para complacencia propia y de los grupos de interés, aquellos a los cuales se sirve sin preguntar, bajo la justificación del poder más alto que se desee.

Al final, todo ello no resulta sino una expresión típica del extraordinario sentido autodestructivo que la especie posee, del que hace gala cada vez que puede.

¿Por qué seguir tolerándolo?


Extraído de las Notas de Antoine Durant, Agente especial del Deuxième Bureau en Asuntos terroristas