jueves, abril 20, 2006

Años Oscuros (3)

No esperaba verla tan pronto.

No esperaba verla y menos aun en esas circustancias.

Bombay, la ciudad que había sido para él madre, amiga y prostituta durante esos años se veía de pronto escasa y ausente, sólo aquella visión lo detenía, como un tonto, en medio de la nada.

kahled sacudió su hombro:
-Es hora, Byrne ¿estas listo?-. Preguntó, la ausencia de necesidad de una respuesta resonaba en su voz.
Chandra Asintió.

Se desplazó, sin preocupación aparente por la bocacalle que desembocaba en la estación de correos, buhoneros y gente de diversos oficios ciruculaba en dirección contraria, parecía ser el único con la urgencia de algo, el único que se detenía a mirar alrededor, oliendo el aire, como si pudiera sentir al polvo de la explosión por venir naciendo.

Concentrate, Byrne, las ilusiones son sólo eso.

la PYa estaba calma y fría en el bolsillo derecho de su chaqueta, no la necesitaría si todo salía bien. Si no cometía un error, nunca había pasado hasta ahora a pesar suyo, a consecuencia de un entrenamiento demasiado estricto y un maestro que era el mejor...

..Hasta que murió...no. Hasta que alguien lo asesinó.

Entramos en fase paranoica.

con los explosivos en posición desde hacía un par de días, colocar la perqueña pieza de cristal piezoelectrico que convertiría todo el lugar en una ruina mediante su activación por un pulso microondas cuyo activador Khaled tenía, esperando sólo la mínima y conveniente señal de Chandra para pulsarlo.

Caminó aparentando naturalidad por la avenida principal, el correo se encontraba aun a un par de cuadras de distancia. Sin saber porque, cada paso se le hacía tremenda y terriblemente decisivo.

Sin darse cuenta cuando, entró en la oficina, estaba actuando en el inevitable automático que demandaban estas situaciones: un montón de cambiantes realidades se enlazaban en su mente y se retorcían para luego desaparecer.

Sólo la acción importaba, sólo el presente contaba.

Salió de la estación faltando 30 segundos para el tiempo convenido por Kahled, cuando una imagen atrajó su atención...

25...

la figura apareció de improviso en la calle, la joven mujer con su vestido floreado de color púrpura y su sombrero de paja, los lentes oscuros.

NO.

23...

Caminaba indecisa por la calle, mirando a los techos, eludiendo a los mendigos, buscando algo

20...

Sonrió, al parecer habiendo encontrado aquello que buscaba y caminó, ya más tranquila hacia la esquina siguiente

La estación de correos

15...

Chandra corría casi desesperado, regresando al lugar, Kahled habría desaprobado tal proceder, no sabía si lo lograría a tiempo...

10

Kaya cruzó la esquina, eludiendo el tráfico, en su mano un pequeño sobre cerrado de color blanco con una rubríca que sin ser capaz de verla, recordaba

NO.

3...

Chandra ganó la esquina, casi pudiendo mirar a través de los lentes oscuros de la mujer, cuya rubia cabellera estaba comodamente atada en un moño, sólo dos pasos más.

0...

La explosión arrasó el vestíbulo de la Oficina central, retorciendo metal e hiriendo vidrio, concreto y carne en un flamígero resplandor.

Kaya despertó, echada en la esquina, apenas fuera de la onda de impacto, pequeños pedazos de vidrio habían caído sobre su vestido y su piel sin herirla. Emergía lentamente, recordando que alguien había evitado que entrara.

-Tenga cuidado...- una voz familiar

-¿Chandra?

Kaya se levantó, ensordecida, alrededor paramedicos y bomberos se afanaban en salvar a cuantos pudieran, la calle hervía de curiosos y victimas

Y él ¿dónde estaría? ¿quién habría sido?.

Aun ensordecida y con los paramedicos acercándose a atenderla, comenzó a llorar.